Dos factores importantes han cambiado el rostro de la enfermedad de los empleados desde 2020: el coronavirus y las presiones del sistema de salud. Con las malas condiciones económicas que agravan la situación, un número cada vez mayor de trabajadores se sienten obligados a hacer presentismo, lo que le cuesta mucho a las empresas. Según Business News Daily, este fenómeno genera una pérdida de $150 mil millones para las empresas estadounidenses cada año, además de poner en peligro la salud de los empleados. La solución, crear un entorno acogedor que realmente apoye a los empleados, se logra mejor analizando primero las condiciones laborales exactas que se encuentran en el mercado actual.
Mirando las condiciones
Este enfoque (una mirada minuciosa a las circunstancias y cómo pueden beneficiar al empleado) es promovido por la Escuela de Salud Pública de Harvard. Las adaptaciones exactas que requieren los empleados y las medidas necesarias para mantenerse seguros han cambiado drásticamente. ¿Qué tan resilientes son los empleados? ¿Qué tan resiliente es el negocio? ¿Tienen los procesos actuales de seguros y recursos humanos suficiente margen para proporcionar resoluciones adecuadas? Este último aspecto es importante tanto para los empleados como para la empresa. Consideremos la discapacidad, en particular la discapacidad a corto plazo. Las condiciones que entran en esta categoría requieren una forma de seguro diferente y específica para garantizar que la empresa y los empleados estén cubiertos, en contraste con lo que se requiere para la compensación laboral. ¿Está protegida la empresa y, lo que es más importante, saben los empleados qué derechos tienen y cómo la empresa se asegurará de que cubran lo que debería estar cubierto por la ley?
Haciendo los ajustes
Los empleadores de todos los tamaños deben considerar ajustes razonables para los empleados discapacitados. Esto es confirmado por la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos. En caso de discapacidad a corto plazo, es probable que se evalúen estos ajustes después de un período de tiempo para garantizar que sean apropiados. Con el coronavirus y el paso al trabajo híbrido, existe un debate sobre la responsabilidad del empleador de garantizar que los entornos de oficina en casa también sean adecuados. Idealmente, un empleador debería ser proactivo. Puede hacer ajustes, proporcionarlos e ir más allá para los trabajadores a domicilio; los mantiene en el trabajo, los protege contra responsabilidades y beneficia al empleado.
Abordar el regreso
Muchas empresas ahora requieren un regreso a la oficina. Según Forbes, más del 50% de los empleados ahora están trabajando nuevamente en la oficina, ya sea a tiempo completo o de forma híbrida. Esta es una prerrogativa de los empleadores y puede ayudar a controlar mejor a los empleados para salvaguardar su bienestar. Sin embargo, también puede exacerbar los problemas de salud y seguridad. Además, los planes de salud y seguridad en el lugar de trabajo pueden estar desactualizados o ser irrelevantes para el día actual. Tome una visión holística de cualquier plan existente y asegurarse de que sean aptos para el propósito antes de iniciar el proceso de regreso a la oficina.
La adopción de estas medidas mejorará la salud y la seguridad en el lugar de trabajo. Lo que es más importante, protegerá a los empleados, pero también protegerá al empleador y los ingresos asociados con los acuerdos y las cuestiones reglamentarias. Esas son buenas noticias para la salud del negocio, la salud de los empleados y el sistema en general.
